Solidaridad y Medios

Solidaridad integral en los Medios de Comunicación

El trabajo de jardinería

Posted by solidaridadmedios en agosto 28, 2007

jardineria.jpg       Una de las épocas del año en la que los jardineros más trabajo tienen es ésta del verano: regar, abonar, cortar flores secas, arrancar hierbas que estorban o quitar tallos secundarios innecesarios, son algunas de las tareas que  tiene que realizar si quiere mantener las plantas lozanas y el jardín vistoso y agradable.

Al jardinero no le basta con haber preparado el suelo y tenerlo dispuesto para acoger las nuevas plantas, si son de temporada, porque  nunca se desentiende ni de éstas, ni de las que permanecen a través del tiempo en su jardín: conoce el desarrollo de cada una, los progresos que realizan y, con mirada y actuación profesional, se anticipa  a raquitismos, torceduras o plagas.

Nos fijamos en la figura del jardinero, para enlazar y continuar nuestros comentarios anteriores. Aunque esté ya avanzado, decíamos que el verano era momento para recuperar o tratar con mayor intensidad a los hijos y tratar a su través de ayudarles a crecer… “por dentro”. Los padres y responsables tienen una tarea muy similar a la de un jardinero: hacer que sus hijos, niños o jóvenes, tengan un desarrollo, no sólo corporal, adecuado y armónico.  

Es verdad que, como él, no pueden dominar las circunstancias externas, pero como él, pueden adelantarse a ellas con las medidas a su alcance o recomponer los destrozos una vez pasado el temporal. Nunca un jardinero ante una sequía deja de regar, ni después de un vendaval deja de recoger ramas y esquejes rotos, ni de recomponer los destrozos ocasionados, sacando del desastre experiencia para posibles situaciones similares que se  den el futuro. ¿Procedemos de igual forma los adultos con respecto a nuestra gente joven?.

Los niños al nacer, no son sabios, ni siquiera saben lo más elemental: es preciso enseñarle todo, desde cómo coger los cubiertos para comer y cómo es preciso limpiar los labios con la servilleta antes de acercarlos al vaso, a  cómo es necesario respetar a las personas mayores empezando por sus propios abuelos y, además, manifestarlo con detalles.

Es preciso hacerles ver, para evitarles disgustos futuros, que pueden ser los “príncipes de la casa”, de la suya, pero nunca reyes del universo; que nunca ese sentimiento “principesco” les da derecho a tratar a los suyos como un pequeño tirano. Es preciso enseñarles a cuidar sus cosas y a respetar más aún, las ajenas. Es necesario  que les enseñemos y ayudemos a arrancar, por nocivos, costumbres o hábitos copiados del ambiente o metidos en el cuarto de estar desde la tele. 

Podíamos seguir, que como en jardinería, siempre hay trabajo y este tiempo del verano es bueno para fijarnos en qué cosas debemos plantar,  cuáles arrancar y cómo regar.

Deja un comentario